Creo que todos tenemos alguna anécdota de las cosas que nos hicieron creer cuando fuimos niños. Mi padre, al acercarse la navidad, nos pedía que saliéramos a la calle en busca de vidrios, preferentemente. que fueran de color, en esos tiempos, todavía no existían las botellas de plástico, todas eran de vidrio y eran de todos colores, rojas, azules, verdes, etc. etc., nos hacía que las enterráramos en el patio de la casa y el día 25 de navidad, junto con nosotros, cavaba en el lugar donde habíamos guardado los trozos de vidrio y ¡¡¡sorpresa !!! los vidrios se habían convertido en hermosas y coloridas copas de cristal.
No comments:
Post a Comment